El bádminton es un deporte que consiste en golpear un volante con una raqueta, tratando de que caiga en el campo contrario. Es una actividad que puede practicarse tanto de forma individual como en pareja, y que tiene beneficios para la salud física y mental de sus practicantes. Sin embargo, el bádminton no es solo un deporte para personas sin discapacidad, sino que también se ha adaptado para que puedan disfrutarlo personas con diferentes tipos de discapacidad, ya sea física o intelectual.

El bádminton adaptativo o inclusivo es una forma de deporte en el que participan personas con discapacidad junto con otros jugadores sin discapacidad o con discapacidades similares. La disciplina eventualmente pasó a formar parte del deporte paralímpico competitivo en los Juegos Olímpicos desde 2020 en Tokio.El bádminton adaptado se practica desde hace más de 20 años a nivel internacional, y cuenta con el apoyo de la Federación Mundial de Bádminton (BWF), que absorbió en el año 2000 a la International Badminton Association for Disabled (IBAD), creada en 1995.

Una de las principales adaptaciones en el bádminton para personas con discapacidad es la modificación de las reglas y el equipamiento. Dependiendo del tipo y nivel de discapacidad, se pueden utilizar diferentes tipos de raquetas, volantes y canchas. Por ejemplo, se pueden utilizar raquetas más ligeras y con mangos más largos para facilitar el agarre y el movimiento. Los volantes también se pueden adaptar para que sean más grandes y más lentos, lo que facilita su seguimiento y golpeo. Además, la altura de la red y el tamaño de la cancha se pueden ajustar según las necesidades de los jugadores.

Categorías del bádminton adaptado

Los jugadores de bádminton adaptado se engloban en seis clases, según el tipo y grado de discapacidad que presenten:

  • WH1: Personas con lesiones de la médula espinal u otras limitaciones que impidan el movimiento del torso o las piernas durante la competición. Juegan en silla de ruedas.
  • WH2: Personas con una limitación funcional en las piernas que les impide caminar con normalidad. Necesitaban apoyo para recorrer largas distancias y debían competir en sillas de ruedas.
  • SL3: Personas con una limitación funcional en las extremidades inferiores, como rigidez, falta de musculatura, diferencia de longitud de los miembros inferiores o distinta masa muscular. Juegan de pie.
  • SL4: Personas con una limitación funcional leve en las piernas, que caminan con una ligera cojera y pueden correr de una manera más fluida. Juegan de pie.
  • SU5: Personas con distintas discapacidades en el brazo, como amputación, limitación del rango de movimiento, ausencia ósea, etc. Juegan de pie.
  • SH6: Personas de baja estatura (menos de 145 cm para hombres y de 137 cm para mujeres). Juegan de pie.

Diferencias de las reglas del bádminton convencional al adaptado

Las reglas del bádminton adaptado varían según la clase y la modalidad (individual o dobles) en la que se compita. Algunas diferencias con respecto al bádminton convencional son:

  • En las clases WH1 y WH2, la red está a menor altura (entre 1,372 m y 1,4 m) y no se usa la zona delantera delante de la línea central. El campo es más pequeño y se juega al mejor de tres sets de 15 puntos cada uno.
  • En las clases SL3 y SL4, el campo y la red son los mismos que en el bádminton convencional, pero se juega al mejor de tres sets de 15 puntos cada uno. En los dobles mixtos SL3/SU5, el jugador SU5 debe servir desde detrás del jugador SL3.
  • En la clase SU5, el campo y la red son los mismos que en el bádminton convencional, pero se juega al mejor de tres sets de 15 puntos cada uno. El jugador debe servir desde el lado del brazo afectado.
  • En la clase SH6, el campo y la red son los mismos que en el bádminton convencional, pero se juega al mejor de tres sets de 11 puntos cada uno.

El bádminton adaptado tiene múltiples beneficios para las personas con discapacidad, tanto a nivel físico como psicológico y social. Algunos de ellos son:

  • Mejora la condición física y la coordinación motora.
  • Favorece la autoestima y la confianza en uno mismo.
  • Estimula la concentración y la toma de decisiones.
  • Fomenta la integración y la convivencia con otras personas.
  • Proporciona una alternativa saludable y placentera para pasar el tiempo de ocio.

El bádminton adaptado también tiene un impacto positivo en el bienestar mental y emocional de las personas con discapacidad. Participar en este deporte les brinda la oportunidad de socializar, interactuar con otros jugadores y formar parte de una comunidad. Esto puede ayudar a reducir el aislamiento social y mejorar la autoestima y la confianza en sí mismos. Además, el bádminton también puede ser una forma divertida de liberar el estrés y mejorar el estado de ánimo.

El bádminton adaptado es una excelente opción para que las personas con discapacidad puedan disfrutar de los beneficios del deporte. A través de adaptaciones en las reglas y el equipamiento, se les brinda la oportunidad de participar activamente en el juego, mejorar su condición física y desarrollar habilidades motoras y cognitivas. Además, el bádminton adaptado también promueve la inclusión social y la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad. Por lo tanto, este deporte ofrece una forma divertida y beneficiosa de mantenerse activo y disfrutar de la competencia y la camaradería. El bádminton adaptado es, sin duda, un ejemplo de cómo el deporte puede ser un instrumento de superación y de felicidad para todos.