El bádminton es un deporte que se practica con una raqueta y un volante, y que consiste en golpear el volante con la raqueta para que pase por encima de una red y caiga en el campo contrario. Este deporte tiene muchos beneficios para la salud, el desarrollo físico y cognitivo, así como para la educación en valores de los escolares. En este artículo, explicaremos cómo se puede introducir el bádminton en los colegios e institutos, y qué ventajas tiene para el alumnado.
En primer lugar, el bádminton es un deporte que se adapta fácilmente a diferentes espacios, materiales y niveles de habilidad. Se puede practicar tanto en espacios cerrados como abiertos, con raquetas y volantes de diferentes tamaños y pesos, y con redes de distintas alturas. Además, se puede jugar individualmente o por parejas, y con diferentes reglas y modalidades. Esto hace que el bádminton sea un deporte muy versátil y accesible para todos los escolares, independientemente de su edad, sexo o condición física. A la hora de conseguir buenos materiales para colegios e institutos, tiendas especializadas en material de bádminton, como la española Don Deporte, en muchas ocasiones realizan acuerdos con los centros educativos para ofrecer los productos necesarios de forma garantizada y con condiciones ventajosas para los centros.
Bádminton en los colegios
El bádminton se puede practicar en distintos contextos educativos, como el aula, el patio, el gimnasio, el polideportivo o el entorno natural. También se puede practicar en diferentes momentos del día escolar, como durante la hora de educación física, el recreo, las actividades extraescolares o las salidas escolares. Asimismo, tal y como hemos visto, se puede practicar en diferentes formatos, como juegos recreativos, juegos modificados, juegos predeportivos o juegos reglamentados.
El deporte se puede adaptar a las características y necesidades de los alumnos y alumnas de diferentes niveles educativos, desde educación infantil hasta bachillerato. Para ello, se pueden variar elementos como el espacio, el material, el tiempo, la puntuación, las reglas o las agrupaciones. Por ejemplo, se puede jugar con raquetas más pequeñas o más grandes, con volantes más lentos o más rápidos, con redes más bajas o más altas, con campos más pequeños o más grandes, con tiempos más cortos o más largos, con puntos más fáciles o más difíciles, con reglas más simples o más complejas o con grupos más pequeños o más grandes.
El bádminton también es un deporte que favorece el desarrollo integral de los escolares, ya que implica aspectos físicos, cognitivos, afectivos y sociales. Desde el punto de vista físico, el bádminton ayuda a mejorar:
- La resistencia aeróbica
- La fuerza muscular
- La coordinación motriz
- La velocidad de reacción
- La agilidad
- El equilibrio.
Desde el punto de vista cognitivo el bádminton ayuda con la estimulación de:
- La atención
- La concentración
- La percepción espacial
- La toma de decisiones
- La creatividad
- La resolución de problemas.
Desde el punto de vista afectivo, el bádminton ayuda a fomentar:
- La autoestima
- La confianza
- El autocontrol
- La motivación
- El disfrute.
Desde el punto de vista social, el bádminton promueve:
- La cooperación
- La comunicación
- El respeto
- La tolerancia
- La convivencia.
Diferentes estrategias para incluir el bádminton a los colegios
Para introducir el bádminton en los colegios e institutos, se pueden seguir diferentes estrategias didácticas que faciliten el aprendizaje significativo y comprensivo del deporte. Una de ellas es el modelo comprensivo, que se basa en cuatro principios: aprender jugando, aprender a jugar, aprender del juego y aprender a través del juego. Este modelo propone una enseñanza centrada en el alumno/a, que parte de sus intereses y necesidades, que le ofrece una variedad de situaciones de juego adaptadas a su nivel, que le permite descubrir y comprender los elementos tácticos y técnicos del deporte, y que le ayuda a reflexionar sobre su propia práctica y la de los demás.
Autoconstrucción de materiales
Otra estrategia didáctica es la autoconstrucción de materiales, que consiste en que los propios alumnos/as fabriquen sus propias raquetas y volantes con materiales reciclados o de bajo coste. Esta actividad tiene varias ventajas: fomenta la creatividad, la autonomía y la responsabilidad de los alumnos/as; favorece la inclusión y la igualdad de oportunidades al eliminar las barreras económicas o sociales; sensibiliza sobre el cuidado del medio ambiente al reutilizar materiales; y permite personalizar los materiales según las preferencias o necesidades de cada alumno/a.
Coeducación
Finalmente, otra estrategia didáctica es la coeducación, que implica educar en valores de igualdad entre hombres y mujeres, eliminando los estereotipos o prejuicios que puedan existir en torno al deporte. Para ello, se pueden realizar actividades como: mezclar a los alumnos/as en los equipos o parejas sin distinción de sexo; utilizar un lenguaje inclusivo y no sexista; mostrar referentes femeninos y masculinos del bádminton; trabajar aspectos como el respeto, la colaboración o el fair play; o evaluar a los alumnos/as según sus progresos individuales y no según su rendimiento comparativo.
Contribuye al desarrollo de las competencias básicas del currículo
El bádminton es un deporte que contribuye al desarrollo de las competencias básicas del currículo escolar, como la competencia motriz, la competencia lingüística, la competencia matemática, la competencia digital, la competencia social y cívica, la competencia de aprender a aprender, la competencia de conciencia y expresión cultural y la competencia de sentido de iniciativa y espíritu emprendedor.
El bádminton se puede integrar en diferentes áreas o materias del currículo escolar, como educación física, educación artística, educación musical, lengua y literatura, matemáticas, ciencias naturales, ciencias sociales o tecnología. Por ejemplo, se pueden realizar actividades como: diseñar un cartel o un vídeo promocional del bádminton; componer una canción o un rap sobre el bádminton; escribir un cuento o una poesía sobre el bádminton; calcular la velocidad, el ángulo o la trayectoria del volante; conocer el origen y la evolución histórica del bádminton; o construir una raqueta o un volante con materiales reciclados.
